UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA (CAMPUS BADAJÓZ)
II Edición Curso 2013-2014
Texto 4: González Pagés, Julio César (2010). Macho, Varón, Masculino. La Habana: Editorial de la Mujer. Capítulo 2: Masculinidad y violencia, pp. 35-64
El
texto ha gustado mucho a las y los participantes de la Tertulia. Se ve un texto
con muchas posibilidades, que da mucho juego y aporta mucha información y ritmo para debatir
Uno de los participantes aprecia que es un texto que nos
hace ver que tenemos que trabajar más los sentimientos, que los hemos dejado
apartado y nos hemos volcado en las emociones. Este texto de Pagés le da la
visión distinta.
El grupo “agradece”, sobre todo los chicos, que el texto
aprecie que el macho no nace sino que se hace y volvemos al comentario por parte de uno de los
tertuliamos de que son las madres las que proyectan, animan y establecen
las actitudes machistas de sus hijos e
hijas. Por supuesto esto es aceptado por
alguna de las participantes pero no por el resto.
Se establece que se está educando en la “culpa “ y no en la
“responsabilidad”. Que se ha socializado mucho porque es impactante en la
Violencia Física que llega hasta la muerte. En el impacto del ojo morado o el
labio roto para las campañas. Pero que otro tipo de Violencia no se la
visibiliza y hay sobretodo gente joven que no la aprecia y hay gente mayor que
tampoco. Se hace hincapié en la cuestión
económica, cuando el hombre ejerce violencia domestica sobre la mujer e
hijos/as ya que él es el dueño y amo del dinero.
Se hace hincapié en la Violencia verbal, que no se le da la
suficiente visibilizarían, los chistes, las expresiones, los piropos… Se usa
cotidianamente y no se valora en lo
que es. Se usan expresiones vejatorias, expresiones violentas y no hay un rechazo
unánime. El grupo si no las usas, las acepta cuando las oye . Hay que cambiar
el lenguaje.
Alguna persona apuesta, y es apoyada por los demás, que
hay que cambiar la sensación de culpa que siente la violentada y que esta sensación también la
siente el resto de la sociedad, aún se escucha “algo habrá hecho” o se comenta la ropa y el maquillaje
que lleva.
Se vuelve por parte de una de la personas del grupo a
incidir en que la respuesta a estas actitudes está en el “patriarcado” que las
madres mantienen y perpetúan. No está
todo el grupo de acuerdo y aparece otra teoría que quizás la mujer ha creído
que ya no se puede conseguir más y que hay que vivir y luchar contra la
Violencia del hombre como algo
consustancial a la especie humana. El hombre es violento contra la mujer, contra
otros hombres y contra sí mismo.
Esto da lugar a que
el hombre esté extenuado, no pueda más.
Se sienta siempre observado y en tensión. El grupo es unánime en el concepto de violencia en el deporte. Se ha potenciado siempre a lo largo de la historia y de la vida del hombre. Se le anima a ser violento desde pequeño, aunque se le da al deporte otros valores, competir, camaradería, la ayuda, el sentimiento de equipo…Se le incita a ser el más fuerte, a ganar siempre, a luchar, a meter codo, a poner zancadillas, a insultar si es espectador, a agredir… En el deporte se socializa la violencia y está bien visto. Cuando surgen grandes problemas, muertes en los estadios. Todo el mundo clama, pero antes y después se valora la Violencia y se ejerce sobretodo por los hombres
El deporte es un mundo masculino. Por lo tanto las mujeres
han empezado mucho más tarde a practicarlo y a competir, pero sus logros y sus
demostraciones no son valoradas de igual manera. No nos llegan ni sus logros ni sus
participaciones.
El hombre es violento en el deporte es la representación
del macho, así que salir del armario en
el deporte como que no. Se cuentan batallas de héroes no de gallinas y
cobardes. Y como premio al ganador se queda con la más guapa. Por lo tanto hay
que ser muy macho. Es una cualidad.
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